Fidel

Y renuncio Fidel. Una de las figuras mas polémicas del siglo XX, una persona que estuvo presente en la primera plana de la noticia durante alrededor de 50 años. El es la única persona en el mundo que representa a la vez lo que más admiro y lo que más repudio, es por eso que en su honor hago esta pequeña columna.

Lo que más admiro. Es complicado y simple a la vez. El representó en su momento a una generación que quiso cambiarlo todo, fue uno de los pocos que logró hacer un cambio real. En los años sesenta él era la encarnación de la utopía. Ideas claras, una mente brillante y organizativa y por sobre todo un excelente discurso (un gran plus para cualquier político). Sus reformas a nivel agrario y de desarrollo tecnológico pudieron haber fallado. Pero eso es claramente a causa de la presión soviética y del ahogo norteamericano y no por una falta de estrategia o un mal plan.

Cada vez que veo las fotos antiguas de Fidel recuerdo la canción “all that could have been”, creo que es la manera más precisa de representarlo. En esas entrevistas en sierra maestra, esas fotografías para el NY Times o el Paris Match, se podía ver en sus el reflejo de un futuro encantador, de un desarrollo real para la humanidad. Cuando exigió: “Por la verdad, por la verdad, por verdad. Por la razón, por la razón, por la razón” (aun tengo sueños donde yo puedo pronunciar esas palabras en publico) en el estadio nacional, el poseía la verdad, él tenía la razón. Cuando dijo que su única protección era un chaleco de balas Moral, era verdad, hubo un tiempo en que un aura moral lo envolvía. Pero ahí se quedo. Se lo trago todo, el miedo, la ambición, las circunstancias y el mundo, transformo a quien pudo enseñarnos el camino hacia una nueva sociedad en justamente lo que más detestamos de la sociedad.

Fidel represor, Fidel asesino, Fidel traidor. Lamentablemente en eso se convirtió el hombre de la utopía. Por defender la “revolución del pueblo” termino reprimiendo al pueblo, enviando a quienes disentían al exilio o simplemente al paredón. Cerrándose a las transformaciones reales solo para quedar bien con la maquinaria soviética-estalinista, sus ojos en los cuales por un instante se pudo ver el mundo perfecto que se nos avecinaba comenzaron a mostrar una mente maestra para el juego del poder. Movimientos impredecibles y que parecen sin razón, pero que se adelantan en varios pasos a los ires y venires de la política mundial. Aunque de esa etapa debe rescatarse la ayuda a los movimientos independentistas en África, el hecho de solo haberlos apoyado militarmente y después de haberlos dejados a merced de las tribus contribuyo a la gigantesca ola de guerras civiles y raciales que aun asota al continente. Además de esa época queda la gran mancha sobre su expediente. La traición a Ernesto Guevara. El carisma de la revolución latina.

Sobre los ideales que defiende Fidel, debo decir que comparto muchos. Soy una persona de izquierda pero de tintes libertarios y no burocráticos. Maneras de ver la sociedad y la realidad muy parecidas. De hecho muchas de las organizaciones que el prohibió y hecho de cuba me parecen malignas en su esencia, veo en ellas, nidos de ignorancia y codicia. Pero nunca haría algo más que despotricar argumentos en contra de ellas. Nada más, ya que la decisión de que hace cada uno le corresponde precisamente a cada uno, no a nuestros lideres de estado, no a nuestros lideres espirituales, y menos a los militares. Aunque en los mismos ideales que compartimos hay conceptos con los cuales discrepo profundamente como la “revolución” (al igual que ciertos anarquistas rusos pienso que las transformaciones sociales deben ocurrir de acuerdo a la Evolución natural de nuestra especie y nuestra sociedad, pero eso es un cuento muy largo de explicar) y la lucha de clases (estoy en pro de la desaparición de las castas sociales y por lo tanto en contra de que haya una distinción y por supuesto si no hay distinción no hay enemigo contra el cual luchar)

ps: No se ve bien en el texto, pero debo aclarar que bajo ningun motivo justifico medidas dictatoriales para dirigir una nación