viernes, 26 de octubre de 2007

Como la Piaf no hay otra


Como ella no ha habido ninguna. En septiembre estaba en Paris (mentí un poco en eso de que no pasa nada muy interesante en mi vida) y tome esta foto. Su tumba y su foto con una sonrisa. Una sonrisa que despues de tanto sufrimiento y pasiones lanzadas al rio parece imposible.

Una voz unica, la rempresentación musical del fracasado, de aquel que se queda encerrado toda su vida en bares de malamuerte olvidando al destino de misierias que le toco vivir. Melodías que acompañan a los sueños de las putas de barrio que se van a dormir sobre un colchon hecho de las promesas de sus miles de pretendientes que van desapareciendo con el paso del tiempo. Una voz que cantaba a una bohemia olvidad y que incluso en las calles de la mitica ciudad luz parece perdida entre tanto turista y huevon angustiado por llegar a casa. Nos canta a los fracasados porque ella fue una de nosotros, le canta a las putas porque ella tuvo que recorrer las esquinas, le canta al amor por que ella se enamoro, en una relación siempre hay uno feliz y uno que sufre y ella sufrio tan bien. Ella guía a todos aquellos que patean la perra en la lucha por el derecho a seguir soñando, tal como supuestamente la libertad guío a los franceses en el momento de la formación de la republica

Su voz profunda, su pronunciacion exquisita, esa "errrrre" que ella podía decir tan sensualmente, esa picardía para vivir y para salir adelante pase lo que pase. Es algo encnatador, uno se pregunta como tanta magia se pudo contener en un cuerpo tan delicado, tan fragil y mal cuidado. El alcohol y la morfina la dejaron mal parada, pero aun así ella seguía viendo la vida en rosa, despues de tanto sufrimiento ella dijo que no lamentaba nada de nada y poco antes de morir nos enseño de que sirve el amor.

Hay grandes contemporaneas quienes se cruzaron con ella de alguna u otra manera, como Vera Lynn, Marlene Dietrich, o incluso a Nuestra Violeta Parra (que cuando cantó en frances cantó tan parecido a Edith) pero ninguna de ellas se le puede parar enfrente a la Piaf, el gorrion de los bajos fondos.

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