martes, 8 de enero de 2008

The John Cusack Generation


Hace ya varios días que he estado pensando en un concepto nuevo. En lo que pretendía llamar la John Cussack Generation. Una acida critica social a nosotros a los que tenemos 20 y moco, a los que crecimos viendo peliculas de John Cussack, que nos sentimos estupidamente identificados con él en Alta Fidelidad, porque nos comportabamos de esa manera en nuestros primeros enamoramientos. A aquellos que despertamos en parte la conciencia social, no porque el mundo a nuestro alrededor lo decía, si no porque Brad Pitt nos señalaba lo asqueroso que era la sociedad de consumo y ademas como plus, podíamos ver a Ed Norton sacandose la mierda solo. Era un criticia a todos los que fuimos pillados por El Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos en el momento en que nos enfretabamos con nuestras primeras penas de amor serías. A aquellos que disfrutamos de Matrix o de ¿Quien Quiere Ser John Malkovich? cuando comenzamos a tener nuestras primeras dudas folosficas sobre la humanidad, a todos los que se obsesionaron con los libros de Hesse, creyendo ver en esos personajes confundidos y angustiados un reflejo de la humanidad en vez de ver un reflejo de la propía angustia adolecente que nos embargaba en esa epoca.

Pero mientras caminaba por las calles, me di cuenta que no era verdad, que no es una entera generación, que no es siquiera un grupo de gente, que enrealidad soy yo. Soy yo el que tiene que pensar como si fuera el personbaje de alguna novela o pelicula para poder sentirse vivo. Soy yo aquel que hace chistes sobre que mi vida se parece a una mezcla entre una comedia romantica de John Cussack y una pelicula de Lynch. Soy yo el que se enamoro por ultima vez de Liz Norton, una inglesa descrita magistralmente en una novela de Bolaños y antes de eso fue de de Jeanne un personaje interpretado magiustralmente por Marie Du Bled en Ultranova. Y anterior a eso fue otro personaje, nadie real, tengo que remontarme un par de años para encontrarme con una mujer de verdad una con senos y piernas de verdad, una la cual se le pueda hacer el amor de una manera no platonica. Y de ahí comienzo a ver las cosas, comienzo a recordar que lloré más con peliculas y libros que con mis propias desgracias aun recuerdo la posa de lagrimas que deje cuando termine de leer "The Last Castle". Quizas ahi llore porque leí la muerte del Quijote, de Robin Hood, de Ivanhoe y de tantos otros personajes sobre los que había leído en mi infancia, pero esta vez no era la muerte en el libro, era cuando ya no quedaba más fantasia y ellos decidian morir para que otras historis se salvaran. Recuerdo como llore esa noche. Pero no recuerdo bien la ultima vez que llore por que yo me sintiera así. Recuerdo haber usado dialogos de peliculas o de libros para poder consolar a alguien. Pero no recuerdo mis palabras propias de consuelo.

No se por qué necesito ser embargado por emociones externas, creadas poor otros para poder realmente sentir las mías, por qué tengo que estar mirando una pareja peliar en la pantalla por tonteras para recordar mis peleas por tonteras. Tengo que estar imaginando mi vida como una pelicula o una Novela para sentir que realmente vale la pena, para sentir que realmente es una historia digna de contar, de ser contada como un drama angustiante y pasional como La ciencia del Sueño (claro que yo he hecho cosas mas estupidas que solo emborracharme porque una mina no me pesca) o que sea contada como una ligera y romantica comedia al Estilo Serendipity. Realmente no se si es bueno o es malo. Supongo que estoy exagerando la situación para poder explicarla. Pero realmente creo que Ahora soy parte de la generción John Cusack

3 comentarios:

Proserpina dijo...

Aunque no lo creas todo eso me hace mucho sentido.

Proserpina dijo...

Ya po escríbete algo :P

Chus dijo...

This is what I think: The last castle